Cerca del uno por ciento de la población presenta esta patología degenerativa cutánea que produce un trastorno en la piel que regularmente comienza a presentarse en la adolescencia.
Esta enfermedad afecta de manera estética la piel, pues comienza a cambiar de color con la aparición de manchas claras en diversas partes del cuerpo.
A decir del doctor Oscar Hernández, la enfermedad no es contagiosa y existe tratamiento para mejorar la pigmentación de la piel, ya que actualmente no existe cura para el problema.
Las manchas se presentan en el rostro, manos, nudillos, rodillas e incluso en algunos casos en genitales. En ocasiones la enfermedad puede agravarse cuando el paciente suele ser aprensivo o nervioso, pues al presentar esta condición las lesiones suelen incrementar su tamaño.
En la actualidad, los tratamientos más utilizados son los corticoides tópicos, inhibidores de la calcineurina y la fototerapia.
Es fundamental comprender la importancia de cuidar la piel todos los días, ya que quienes padecen esta enfermedad pueden presentar quemaduras ante la falta de pigmentación.
Se cree que la prevalencia de vitiligo oscila entre 0.5% y 2% de la población mundial en promedio, pero las cifras locales pueden variar mucho, con picos de hasta 4% e incluso más altos en algunas regiones. El número total de personas que sufren de vitiligo se estima en alrededor de 65-95 millones de personas en todo el mundo. Sin embargo, el número real puede ser mucho mayor porque el vitiligo es una enfermedad muy poco reportada.