Santo Domingo.- Con el objetivo de apoyar el proceso de integración de la salud mental a la atención primaria y mejorar la calidad de los servicios, el Ministerio de Salud, el Servicio Nacional de Salud (SNS) y Society Family Health (SFH) iniciaron la capacitación de los proveedores de salud de la zona oriental.
La psicóloga Mirna Guillén, Coordinadora Senior de Proyectos de SFH, informó que los beneficiarios de la capacitación son médicos, enfermeras y personal de apoyo en las Unidades de Atención Primaria de Los Mameyes, La Isabelita, Los tres brazos y Boca Chica Norte.
Indicó que la iniciativa se ejecuta en el marco del proyecto “El poder de la atención primaria para la salud mental”, impulsada por SFH y el Gobierno dominicano, con el apoyo de Maverick Collective.
“El objetivo de esta iniciativa -observó Guillén- es fortalecer la promoción y atención en salud mental en el primer nivel de atención en salud, e integrar las comunidades a las acciones de vinculación, así como posteriormente a las familias y personas afectadas”.
Puntualizó que la inclusión de los líderes comunitarios es una pieza clave, que obedece a la necesidad de fortalecer el enfoque de promoción de la salud mental y los estilos de vida saludables y de establecer una mirada cercana a la atención de la salud mental desde la agenda local en las comunidades.
“Al capacitar a los líderes y lideresas comunitarios -adujo- estamos apostando a que las comunidades cuenten con una mirada cercana y decisiva hacia la problemática de salud mental en los entornos comunitarios y tengan la capacidad de detectar algunas situaciones de salud mental, ya sea en ellos o en algún familiar o vecino, y puedan referir a los centros del primer nivel de atención, dando el debido seguimiento y veeduría social”.
Según Mirna Guillén, en los escenarios de intervención del proyecto se identificaron problemas de salud mental asociados a la depresión, ansiedad, consumo de alcohol y de sustancias diversas, y violencia.
“Es el mismo patrón que caracteriza, en general, la problemática de salud mental en todo el país”.
Opinó que detrás todo cuadro de deterioro de la salud mental hay causas o factores de riesgo diversos, desde la crisis económica y la problemática familiar hasta la violencia y consumo de sustancias y de alcohol.
Expresó que en la capacitación se hace énfasis en el estigma y la discriminación que afecta a las personas con algún problema de salud mental, ya que la misma constituye una importante barrera a nivel individual y comunitario para la búsqueda de servicios en este ámbito.
La licenciada Wendy Alba, directora de SFH, destacó la importancia de la integración de los líderes comunitarios a las iniciativas de promoción en salud mental. “La idea es que los líderes aprendan a identificar algunas señales y puedan tomar decisiones oportunas vinculadas a la resolución y al fomento de entornos saludable”, expresó.
La doctora Susana Guerrero, del Departamento de Salud Mental de Salud Pública, explicó que los esfuerzos de las autoridades se dirigen a la apertura de centros comunitarios de salud mental, como parte del plan nacional de salud mental. Se tiene como objetivo fortalecer el sistema de referencia y contrarreferencia en salud mental.
Habla la comunidad
Ramón Rosario, presidente de la Asociación Juntos por el Desarrollo Comunitario, que cuenta con unos trescientos miembros, aseguró que las organizaciones comunitarias de la zona servirán de puente para llegar a los últimos rincones y para promover estilos de vida saludable, que contribuyan a mejorar la salud mental en las comunidades, luego de concluir las capacitaciones.
Puntualizó que las escuelas de la zona están comprometidas con el éxito del proyecto.
Tras la capacitación, SFH, Salud Pública y el SNS ofrecerán consultas comunitarias, a través una Unidad Móvil debidamente equipada y apegada a las normas de higiene y bioseguridad, y manejada por un cuerpo interinstitucional de especialistas.
La capacitación se hace en base a la guía MHGAP, una herramienta de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que prepara a los proveedores y al personal comunitario para identificar situaciones de salud mental en los escenarios de prevención.
“Esa guía –sostuvo Guillén- busca la reducción de brechas de salud mental en el ámbito de la atención primaria y ha sido probada en diversos escenarios internacionales”.
En el proceso de interacción con las comunidades serán utilizados diferentes medios, entre ellos obras de teatro, juegos, materiales educativos y otros elementos innovadores.
Los responsables del proyecto refirieron que en el hospital traumatológico Darío Contreras y en la Maternidad San Lorenzo de Los Mina funcionan una Unidad de Atención en Crisis y un Programa de Síndrome de Alcohólico Fetal, respectivamente, al que serán referidos los casos que requieran otro nivel de atención.
“Este ultimo –señaló Guillén- da seguimiento a las mujeres embarazadas que están consumiendo alcohol u otra sustancia y busca dar una respuesta adecuada”.