Las siamesas Melanie y Abigail López Alcántara, nacidas hace un mes en la Maternidad Nuestra Señora de la Altagracia ya recibieron la de alta médica, tras su evolución satisfactoria, que incluye la ganancia de peso.
A los padres, se les ha entrenado sobre cómo deben cargar a las recién nacidas, alimentarlas, bañarlas, mientras tanto, el hospital le seguirá dando el apoyo médico y la orientación que necesita
Las doctoras Yolanda Grullón, gerente de Perinatología de la maternidad, Cristina paulino, cirujana neonatóloga y Zaida Valoy, gineco-obstetra, son las responsables de la salud de las siamesas. “Ellos se las llevan hoy del hospital (los padres), pero van a necesitar apoyo médico y económico para su seguimiento”, comentó la doctora Grullón.
De su lado, la cirujana pediátrica Cristina Paulino, quien ha estado manejando el caso desde el primer día, dijo que estregarán unas niñas que están tolerando la alimentación vía oral, con leche materna. Cada una se toma hasta tres onzas.
Las bebés con diagnóstico gemelos siamesas tipo toracópago están unidas por el tórax y comparten el hígado, los tractos genito urinario, intestinal y la pistera músculo esquelético inferior.
Ante ese panorama, más la insuficiencia respiratorias que presentaron después de nacidas, la especialista pensó que no sobrevivirían a una semana.
Pero las niñas, a decir de las doctoras, se encuentran en buen estado de salud y además de alimentarse por cuenta propia, responden adecuadamente a estímulos externos.
Las recién nacidas fueron evolucionando de manera satisfactoria con el seguimiento de varias disciplinas médicas del centro asistencial, entre ellas cirugía nutrición, cardiología y oftalmología
El equipo de médico que asiste a las siamesas reportaron su caso a los centros asistenciales, Cincinnati Children’s Hospital, Hospital presbiteriano Nueva York (NewYork–Presbyterian Hospital), porque entienden que como caso científico es importante, porque sobrepasaron el tiempo que ellos esperaban y están a la espera de una respuesta de uno de esos centros de salud.
Mientras tanto, en la maternidad le seguirán haciendo las dilataciones al tracto genito urinario que comparten , para mejorarles la parte gastrointestinal.
Era un regalo de Dios
Yudis y Simón sabían con antelación que sus niñas nacerían siamesas, pero prefirieron tenerlas porque son cristianos, no importa el costo que tengan que pagar.
Se motivaron a tener sus hijas, porque son servidores de Dios y deben seguir sus mandamientos y lo que dicen sus palabras, así que, también por temor al Señor y por amor a sus hijas decidieron dar el paso y permitir que ellas nacieran.
Están de acuerdo si uno de los hospitales estadounidense