Las son una preocupación común que afecta a una de cada tres mujeres, y es que más allá de ser un tema estético, estas manchas pueden tener un impacto significativo en la y la confianza personal.
Por cuarto año consecutivo entidades se suman a una iniciativa para concienciar a la población sobre la importa del cuidado de la piel y dar visibilidad a esta problemática, es por esta razón que han deeclarado el 25 de mayo como el Día Internacional de las Manchas Cutáneas.
Las manchas oscuras en la piel suelen estar producidas por un exceso y una distribución irregular de melanina. Entre ellas se encuentran las originadas por factores hereditarios o genéticos como las pecas y los lunares o por la exposición excesiva a los rayos del sol, como los léntigos solares.
Otras causas son las hormonales como los melasmas que son pigmentaciones más extendidas y pueden cubrir una parte del rostro. Además, las cicatrices, las marcas post-acné o las dejadas por otros procesos inflamatorios también suelen tener una coloración oscura. En la mayoría de los casos, las manchas oscuras en la piel no representan ningún problema de salud y suelen ser asintomáticas.
Según el portal web de Mayo Clinic, si tienes piel clara y pasas mucho tiempo expuesto al sol, es más probable que desarrolles manchas de envejecimiento: zonas de pigmentación aumentada.
Las manchas de la edad son comunes en los adultos mayores de 50 años, pero pueden aparecer en personas más jóvenes en caso de que pasen mucho tiempo al sol.
Las manchas de la edad pueden parecerse a tumores cancerosos. Las verdaderas manchas de la edad no necesitan tratamiento, pero son una señal de que la piel ha estado muy expuesta al sol y es la forma en la piel intenta protegerse de un mayor daño solar. Por cuestiones estéticas, se pueden aclarar o eliminar.
Puedes ayudar prevenir las manchas de la edad si utilizas protector solar y evitas el sol de forma regular.

Te dejamos consejos de los expertos dermatólogos de NIVEA, para prevenir y tratar las manchas en la piel:
- Protección Solar: El sol es uno de los principales desencadenantes de las manchas cutáneas. Por lo tanto, es fundamental utilizar protector solar diariamente, incluso en días nublados o durante actividades al aire libre de corta duración. Busca un protector solar de amplio espectro con un SPF adecuado para tu tipo de piel y aplícalo generosamente.
- Cuidado Preventivo: Aquellas personas con predisposición genética o fototipo de piel más propenso a las manchas deben prestar especial atención al cuidado preventivo. Esto incluye evitar la exposición prolongada al sol, utilizar ropa protectora y buscar la sombra durante las horas de mayor radiación solar.
- Productos Despigmentantes: Considera el uso de productos despigmentantes que ayuden a reducir la apariencia de las manchas existentes y a prevenir la formación de nuevas. Busca ingredientes como la vitamina C, el ácido kójico, el ácido glicólico o la niacinamida, que han demostrado ser efectivos para combatir la hiperpigmentación.
- Cuidado durante el Embarazo y la Menopausia: Durante periodos de cambios hormonales como el embarazo o la menopausia, es importante prestar especial atención al cuidado de la piel para evitar la aparición de melasmas u otras manchas relacionadas con los cambios hormonales. Consulta con tu dermatólogo sobre productos seguros para usar durante estos periodos.
- Tratamiento de las Lesiones Cutáneas: Si experimentas inflamación cutánea debido a afecciones como el acné, las quemaduras o las dermatitis, es importante tratar estas lesiones de manera adecuada para minimizar el riesgo de que dejen manchas residuales en la piel. Consulta a un dermatólogo para obtener el tratamiento más adecuado para tu tipo de piel y afección.
- Autoexamen Regular de Lunares: El melanoma es una forma grave de cáncer de piel que puede presentarse como un lunar asimétrico con bordes irregulares y variaciones de color. Realiza autoexámenes regulares de tus lunares y manchas cutáneas, y consulta a un dermatólogo si notas cambios sospechosos en su apariencia.
Recuerda que una rutina de cuidado de la piel consistente y el uso de productos adecuados pueden ayudar a mantener una piel saludable y radiante, reduciendo así el riesgo de manchas cutáneas y otros problemas cutáneos. Siempre es recomendable consultar a un dermatólogo para obtener recomendaciones personalizadas según tu tipo de piel y necesidades específicas.
Por: Cristina Piantini