El consumo de Tabaco es la principal causa «prevenible» de enfermedad, discapacidad y muerte en casi todo el mundo, esto se aplica en todos los derivados del tabaco, tanto al tabaco con humo o sin humo, incluyendo los cigarrillos electrónicos.
A diferencia del cigarrillo convencional que queman tabaco y generan humo, los cigarrillos electrónicos, o Vape como también se les conoce, tienen un cartucho que contiene nicotina líquida, propilenglicol, sabores, y los «otros componentes» (estaño, plomo, níquel, cromo, manganeso, y la peligrosa nitrosamina). El usuario activa el atomizador inhalando o presionando un botón, así se calienta y aerosoliza el líquido en el cartucho, creando un vapor que emula el humo de tabaco. De ahí la palabra Vape.
En promedio, cada cartucho contiene 36 miligramo (mg) de nicotina por cada mililitro de líquido, aunque puede variar, y generalmente contienen un total de 5 a 10 ml de este líquido. Un cigarrillo convencional contiene de 10 a 15 mg de nicotina y administra 1 mg en cada jalada (calada).
Aunque el uso habitual de estos dispositivos parece «menos peligroso», estudios recientes han demostrado que el vapor inhalado aumenta el riesgo de Arritmias cardíacas e Hipertensión arterial. Estos efectos son atribuidos directamente a la nicotina, y son factores de riesgos directos para padecer de enfermedad cardiovascular con altas probabilidades de morir por ella y también de diversas afectaciones respiratorias. Además de que se han reportado intoxicación aguda por grandes cantidades de nicotina y de los «otros componentes».
También se ha estudiado la posibilidad de que los Cigarrillos Electrónicos sirvan como método para dejar de fumar. Pero la evidencia es contradictoria.
El último estudio publicado en febrero 2019 comparó los Fármacos sustitutos de la Nicotina Vs los E-Cigarrilos en fumadores habituales de cigarrillos convencionales que deseaban dejar de fumar. Al año, el 80% del grupo de los cigarrillos electrónicos seguían usando el dispositivo mientras que tan solo el 9% del grupo de fármacos volvió a fumar. Mostrando que la sustitución de cigarrillos convencionales por Vapes no es efectiva para dejar de fumar.
Estos últimos estudios reforzar la NO recomendación de cigarrillos electrónicos como técnica para reducir la adicción a la nicotina.