La hipertensión arterial (HTA) y la periodontitis se encuentran entre las enfermedades más prevalentes a nivel mundial, aumentándose su prevalencia con la edad.
Esta alta presencia de ambos trastornos en la población no sólo
posibilita que, en muchos casos, ‘convivan’ en una misma persona, sino que también
existe una creciente evidencia científica que señala el riesgo aumentado de desarrollar
HTA en personas con periodontitis.
Así se asegura en un reciente editorial publicado en la revista “Hipertensión y
Riesgo Vascular”*, que edita la Sociedad Española de Hipertensión-Liga Española para
la Lucha contra la Hipertensión Arterial (SEH-LELHA), firmado por los periodoncistas
Miguel Carasol y Eva Muñoz Aguilera y por el Dr. Luis Miguel Ruilope, que surge en el
seno de la Alianza por la Salud Periodontal y General y que supone una colaboración
pionera. Como llama la atención el Dr. Carasol, “es la primera vez que los dentistas
publicamos en esta prestigiosa publicación de la Sociedad Española de
Hipertensión, lo que abre una puerta más a este tipo de relaciones profesionales”; esto, a
su juicio, “evidencia la importancia creciente que otorgan los médicos a la relación de
enfermedades orales (como la periodontitis) con enfermedades sistémicas como la
hipertensión arterial”.
Evidencias consistentes
Entre otras muchas evidencias, este editorial recoge datos de una reciente revisión
sistemática donde se pone de manifiesto que las personas con periodontitis moderada
a grave tienen un mayor riesgo de desarrollar hipertensión (22-49% más de riesgo),
estableciéndose una asociación lineal positiva impulsada por la gravedad de la
periodontitis; además, la simple presencia de periodontitis se asocia con unas cifras
medias de presión arterial sistólica (PAS) más elevadas (4,49 mmHg), así como con un
aumento de PA diastólica (2,03 mmHg) en comparación con individuos con periodonto
sano. Estos hallazgos se unen a los de otros estudios, donde también se revela como el
diagnóstico de periodontitis en individuos sin diagnóstico de enfermedad sistémica se
asoció con una probabilidad 2,3 veces mayor de presentar un valor de PAS 140 mm
Hg (independientemente de los factores de riesgo cardiovascular habituales).
“Cada día está más demostrado y admitido el papel de la salud oral, y
concretamente la periodontitis, en la hipertensión arterial, lo que es algo especialmente
importante dada la elevada prevalencia y morbimortalidad de estas enfermedades en el ser
humano”, destaca el Dr. Carasol, quien reclama actuaciones específicas entre dentistas,
médicos, autoridades sanitarias y la población. En concreto, desde la Alianza por la Salud
Periodontal y General se proponen distintas acciones y recomendaciones:
– Los dentistas deben abordar al paciente odontológico y sus afecciones
bucodentales como un todo; y es que, como apunta el Dr. Carasol, “nuestra profesión
ocupa un lugar privilegiado en todo lo relacionado con la prevención sistémica, y en el caso
de la hipertensión es absolutamente fundamental este planteamiento”
– Los médicos deben comprender la importancia de la cavidad oral en los procesos
sistémicos, así como el papel preventivo que pueden ejercer si remiten sus pacientes al
dentista cuando sospechen alguna alteración inusual en la boca de sus pacientes
– Las autoridades sanitarias deberían asumir la importancia de la salud oral en
todas las personas, y centrarse y aunar esfuerzos para mejorar la calidad preventiva y
asistencial de la población
– Las personas con hipertensión y/o con riesgo cardiovascular alto deben hacer una
evaluación y un seguimiento especialmente estricto y exhaustivo de su salud oral,
animándoles a participar en campañas preventivas; si ya padecen periodontitis, deben ser
conscientes de que son procesos crónicos que justifican estar alerta siempre, para evitar
complicaciones muy graves.
Los firmantes del editorial de la revista “Hipertensión Arterial”, recuerdan que una
boca sana se asocia frecuentemente con la existencia de un corazón sano, y se sugiere
que el paciente aterosclerótico sea advertido de la importancia de tener una buena salud
bucal. Básicamente, como resume el Dr. Carasol, que es coordinador de la Promosalud y
de la Alianza por la Salud, “se debe asumir ya que no hay salud general sin salud
bucodental, y no podemos decir que hay cobertura sanitaria universal sin atención a la
salud bucodental”.
Respaldo del CODBI
Sobre estas ideas ha girado el acto oficial de adhesión del Colegio de Dentistas de
Bizkaia (CODBI) a la iniciativa Promosalud, que ha tenido lugar hoy, subrayándose que
“los pacientes que carecen de atención dental regular pueden beneficiarse de la visita a un
dentista general o a un especialista en periodoncia para el examen, la evaluación y el
tratamiento pertinente, según sea necesario”, asegura el Dr. Carasol; además, tal y como
recuerda, “dejar de fumar, reducir la obesidad, mejorar la tolerancia a la glucosa y abordar
otros factores de riesgo comunes podría beneficiar a ambas condiciones (periodontitis e
hipertensión arterial)”.
Tal y como resalta Agurtzane Meruelo, “como presidenta de un colegio sanitario
es un orgullo participar en una iniciativa en la cual los protagonistas somos los dentistas,
ayudando a mejorar la salud de la población”. Según la presidenta del CODBI, “resulta
esencial incidir en los mensajes de que es posible mejorar la salud general desde la
consulta dental, contribuyendo también a la detección precoz de enfermedades tan
importantes y frecuentes como la diabetes y la hipertensión arterial”.
El programa Promosalud, promovido por SEPA, tiene como uno de sus objetivos el
cribado de hipertensión arterial no conocida por pacientes que acudan a la clínica
dental. El reto es favorecer su implantación a nivel nacional, en muchas de las más de
23.000 clínicas dentales que existen. Para ello, se cuenta con el aval de sociedades
médicas tan relevantes como Cardiología, Hipertensión Arterial, Diabetes, SEMERGEN,…
“La acogida al proyecto está siendo muy buena, no solo por las clínicas dentales sino por entidades como el Consejo General de Dentistas de España, el Colegio de Dentistas de Madrid, el Colegio de Dentistas de Sevilla y, ahora, el Colegio de Dentistas de
Bilbao”, asegura el Dr. Carasol, que recuerda los próximos pasos a dar: implementación
de la web específica para adherirse y participar en el proyecto, desarrollo de una App para
registrar los datos de los pacientes en la clínica dental y su remisión a SEPA para su
posterior análisis y valoración de la iniciativa, y redoblar los esfuerzos en divulgación
social.
Esta iniciativa es posible gracias, en gran parte, al respaldo de la compañía experta
en salud bucal Dentaid España. Como apunta su responsable del Área Médica, Patricia
Antón, “la alianza en el proyecto Promosalud entre Dentaid y la Fundación SEPA es una
muestra de nuestra apuesta constante por la colaboración con los profesionales, con
la voluntad de trabajar unidos para conseguir nuestro propósito de promover y mejorar la
salud bucal de las personas”.
Y es que, según subraya el periodoncista Miguel Carasol, “la clínica dental es un
centro de salud por el que pasan millones de personas a lo largo de un año, muchas de las
cuales no van a su médico porque se creen sanos, cuando realmente pueden tener
factores de riesgo tan importantes como la presión arterial elevada y/o la glucemia en cifras patológicas. Sin duda, es una ocasión extraordinaria para realizar medicina preventiva en las clínicas dentales, mediante el cribado de estos factores de riesgo en pacientes que los desconocen”; con todo, recalca, “el diagnóstico de confirmación corresponde a sus médicos”.
HTA y periodontitis, dos ‘epidemias’
La periodontitis es una de las enfermedades no transmisibles más frecuentes en el
ser humano. Se estima que más de 1100 millones de personas en el mundo padecen
las formas más avanzadas de periodontitis. En España, el 38% de los adultos están
afectados por esta enfermedad, aumentando la prevalencia progresivamente con la edad,
con más del 60% entre los mayores de 55 años. Sólo un 5% de la población se puede
considerar que está periodontalmente sana.
Por su parte, la hipertensión arterial es uno de los principales factores de riesgo
de eventos cardiovasculares como el accidente cerebrovascular, el paro cardíaco, el infarto
de miocardio y la enfermedad arterial periférica, así como la enfermedad renal crónica en
etapa terminal.
En España se calcula que hay 17 millones de personas con hipertensión arterial, de las que un porcentaje superior al 40% desconoce su situación respecto a este factor de riesgo. “Son cifras que asustan y los dentistas ocupan una situación privilegiada en la cadena de la prevención de esta enfermedad a través del cribado de los casos desconocidos por los pacientes que acuden a la clínica dental”, concluye el coordinador de la Alianza por la Salud Periodontal y General.