Madrid. – Un análisis genético a partir de una muestra de sangre podría ser suficiente para detectar la enfermedad de Parkinson incluso antes de que aparezcan los primeros síntomas, según un estudio liderado por el Instituto de Neurociencias (CSIC y Universidad Miguel Hernández de Elche) y con la colaboración del Instituto de Salud Carlos III y el Hospital 12 de Octubre de Madrid, según informó EFE Salud. Los resultados se publicaron en la revista Neurotherapeutics.
El método, que aún no está disponible para uso clínico, fue probado en pacientes con diagnóstico reciente y permite identificar alteraciones genéticas asociadas a la enfermedad en sus etapas iniciales. Según los investigadores, esto abre la puerta a una detección más temprana y un mejor seguimiento de la enfermedad, una de las principales causas de discapacidad neurológica en el mundo.
Actualmente, el diagnóstico del Parkinson comienza con exámenes clínicos basados en los síntomas motores, como temblores, que aparecen cuando el daño neurológico ya está avanzado y pueden confundirse con otras enfermedades. Hasta hace poco, la confirmación definitiva solo podía realizarse mediante análisis de tejidos tras la muerte, lo que hace urgente contar con métodos poco invasivos y rápidos.
El análisis desarrollado por el equipo español se centra en las células mononucleares de sangre periférica, un tipo de células del sistema inmunitario. Mediante técnicas de secuenciación y análisis bioinformático, los científicos identificaron 22 genes cuya actividad está alterada en pacientes con Parkinson no tratados, alteraciones que no se observan en personas sanas.
Estas modificaciones genéticas afectan rutas celulares vinculadas con la supervivencia celular, inflamación, muerte celular y composición de células inmunitarias, proporcionando potenciales marcadores para el diagnóstico precoz y pistas sobre los mecanismos biológicos implicados en la enfermedad.
Los investigadores destacaron que estos hallazgos podrían contribuir en el futuro al desarrollo de terapias más efectivas y personalizadas, mejorando la calidad de vida de los pacientes.
Crédito: EFE Salud
