Organizaciones sociales junto a Alianza por el Derecho a la Salud, expresaron este jueves su indignación por el anuncio que hiciera el Gobierno de disponer de dos mil millones de pesos para mejorar los servicios en las clínicas privadas.
La coordinadora general de ADESA Alba Reyes, manifestó que es irónico que a estos se les dé beneficio de ampliar su cartera de servicios mientras los hospitales públicos del país están en condiciones precarias.
Reyes calificó como una vergüenza este subsidio ya que en el 92 por ciento de los hospitales faltan ambulancias y que la salud se encuentra en “cuidados intensivos” sin que se vislumbre una solución.
Estas declaraciones fueron ofrecidas en la celebración del Día Mundial de la Salud, fecha que según dice encuentra al país atrapado en un sistema sanitario en crisis, caracterizado por el abandono de la estrategia de atención primaria y por el creciente deterioro de los hospitales públicos.
LA cordinadora de ADESA criticó que se haga esa inversión para que las clínicas adquieran equipos de alta tecnología y última generación cuando los hospitales públicos carecen de máquinas de Rayos X o las que tienen son obsoletas.