En enero de este, el epidemiólogo italiano Alberto Ascherio y su equipo demostraron que el virus de Epstein-Barr, culpable de la enfermedad del beso, es una de las principales causas de la de la esclerosis múltiple.
Según el equipo de Ascherio, de la Universidad de Harvard (EE UU), en el año 2000 se inició un seguimiento a unos 10 millones de militares estadounidenses, arrojando sus esperados resultados han demostrado que el riesgo de esclerosis múltiple se multiplica por 32 tras la infección por el virus de la enfermedad del beso.
Ascherio, explica cómo es posible que un virus tan omnipresente como el de Epstein-Barr, que infecta al 94% de los ciudadanos, sea el culpable de una enfermedad tan infrecuente como la esclerosis múltiple, con apenas 36 casos por cada 100.000 personas.
El epidemiólogo aseguró que probablemente, la esclerosis múltiple no se desarrolla si una persona no está infectada con el virus, es un poco paradójico, porque decir que es un factor necesario implica que es un factor causal del 100% de los casos. Cuando yo digo que es una causa, digo que es el factor causal del 99,9%, un poquito menos.
Al ser entrevistado para el periódico El país de España el medico italiano enfatizó que creer que no hay duda de que la esclerosis múltiple es una complicación rara de la infección con el virus de Epstein-Barr, pero siempre hay otros factores. ¿Que cómo es posible que un virus tan común cause una enfermedad rara? Pues esto no es una excepción, es la regla. El virus de Epstein-Barr causa el linfoma de Burkitt, que es un linfoma raro, y también causa carcinoma nasofaríngeo, que también es muy raro. Muchos virus causan raramente enfermedades graves.
En este estudio se investigaron s todos los virus conocidos y ningún otro emerge como posible candidato. En la esclerosis múltiple, el virus desata un proceso autoinmune inflamatorio complejo. Es posible, en situaciones muy raras, que este proceso se desarrolle sin conocerse la causa o que no podamos excluir la opción de otro virus. Pero serían casos muy raros, explicó Ascherio.
Al ser cuestionado el principal investigador de este estudio, se le preguntó ¿Que si se elimina el virus de una persona con esclerosis múltiple es posible que se cure? A lo respondió: Eso es lo que no se sabe, honestamente. Nosotros demostramos que el virus causa la enfermedad, pero hay dos aspectos: puede causar solo el inicio de la enfermedad o además causar su progresión. Es casi seguro que si el virus está presente siga estimulando esta respuesta autoinmune. Es probable, pero no es seguro. También es posible que, incluso eliminando el virus, este proceso inmunitario siga por su cuenta. Todavía no sabemos la respuesta.
Todavía no lo entendemos bien. Hubo una serie de investigaciones en 2007 que demostraron que en las lesiones de esclerosis múltiple hay células infectadas con el virus, que el virus se reactiva, que el sistema inmunitario ataca estas células y eso causa toda la inflamación alrededor y daña la mielina (la envoltura de las neuronas). Los resultados parecían muy contundentes, pero después otros laboratorios no lograron reproducir esos resultados. Y otros más recientemente sí lo han hecho. Son estudios difíciles, en los que se está trabajando con material de autopsias de personas que murieron por esclerosis múltiple. Es una enfermedad que dura décadas, así que estamos intentando entender cómo se inició el proceso inflamatorio mirando 10 años después. No es fácil.
La verdad es que no hay evidencias muy claras. El propio virus de Epstein-Barr probablemente se asocia con un mayor riesgo de lupus eritematoso sistémico, pero la mayoría de las enfermedades autoinmunes se consideran de causa desconocida. Es probable que las infecciones tengan un papel, pero no se ha demostrado de forma clara.
Ascherio afirmó que otra de las causas que se pueden corregir, probablemente el factor más importante sea la deficiencia de vitamina D. El segundo sería el hábito de fumar. La obesidad infantil está asociada a la deficiencia de vitamina D. Algunas personas creen que hay un efecto de la obesidad independiente del efecto de la vitamina D, pero yo no estoy al 100% seguro.
En el mundo hay casi tres millones de personas que viven día a día con esta enfermedad y hasta hace poco, desconocían la verdadera causa de la esclerosis múltiple Los pacientes de esta enfermedad suelen rondar entre los 20 y los 30 años de edad y las consecuencias del trastorno pueden provocar en algunos casos dificultades para hablar o caminar.
Con información El País