El Día Mundial del Sida encuentra a la República Dominicana con 79,000 personas con VIH, de las cuales 53,000 mil están en tratamiento antirretroviral.
Este año las conmemoraciones se realizan bajo el lema “Que lideren las comunidades”, como un llamado a la acción para darles a estas, mayor protagonismo.
El director ejecutivo del CONAVIHSIDA, doctor Enrique González, expresó que el virus del VIH sigue circulando en el país, y afirmó que el reto de los programas hoy en día es reducir las nuevas infecciones.
“La República Dominicana ha alcanzado logros tangibles en sus estrategias de prevención y atención, y con ello está sirviendo de modelo a otros programas y naciones”, manifestó.
Dijo que el Estado dominicano invirtió en 2023 más de 1,664 millones de pesos en el Programa 42.
A través de este programa se realiza la compra de medicamentos antirretrovirales y para enfermedades e infecciones de transmisión sexual oportunistas, se financian las acciones de monitoreo y las iniciativas de rescate a los usuarios que están en abandono al tratamiento antirretroviral y se sustentan la actualización y capacitación del personal de salud, entre otros.
González citó entre los logros del 2023 la afiliación de 33,679 personas al régimen subsidiado de la Seguridad Social y 18,875 al programa Supérate.
El director del CONAVIHSIDA informó que el Estado mantiene activos ochenta 80 Servicios de Atención Integral (SAI) en todo el país.
La directora de ONUSIDA País, licenciada Bethania Betances, destacó que la República Dominicana ha tenido importantes avances, y ha logrado una prevalencia de menos de uno por ciento en la población general, estableciéndose como una epidemia concentrada hace una década.
“Entre el 2010 y 2022 -añadió- hubo una reducción del 54 por ciento de las muertes relacionadas con el SIDA, y una disminución de 7 por ciento de las nuevas infecciones en este mismo periodo”, precisó.
En su opinión, la conmemoración del Día Mundial del SIDA 2023 llega en un momento crucial para impulsar el liderazgo de las comunidades, que son fundamentales para acercar a las personas a los servicios de VIH.
“Con su activismo, las comunidades han creado un movimiento a favor del cambio, ayudando a ampliar el acceso a medicamentos, llevando a las calles tribunales y parlamentos, y garantizando cambios trascendentales”, puntualizó.
Y añadió: “Existen evidencias que demuestran que donde la comunidad internacional no llega, las iniciativas comunitarias tienen la llave. Sin embargo, no cuentan con fondos”.
Puso como ejemplo que a nivel mundial los financiamientos canalizados a través de organizaciones de personas seropositivas o en riesgo han disminuido de un 31 por ciento en 2012 a un 20 por ciento en 2021, acorde a datos de las Naciones Unidas.