Estados Unidos supera los 1.5 millones de contagios y un total de 92,772 personas han fallecido por el coronavirus en el país desde que empezó la pandemia, mientras que los casos positivos se elevaron a 1,543,076 de acuerdo con cifras de hoy miércoles.
Los números con los estados más afectados hasta el miércoles son Nueva York (363,527 infectados, 29,427 muertes), Nueva Jersey (151,585 contagios, 10,589 muertes), Massachusetts (87,925 infectados, 5,938 muertes) y Michigan (52,350 infectados, 5,017 muertes).
Los funcionarios de salud pública de algunos estados están siendo acusados de alterar las estadísticas sobre las infecciones de coronavirus e incluso de recurrir a artimañas para hacer que las cosas parezcan mejor de lo que están.
varios estados están en la mira por tratar de ocultar el verdadero alcance de la pandemia, alterando las estadísticas.
El presidente Donald Trump dijo este domingo que Estados Unidos regresará pronto a la normalidad, algo que según expertos es más optimista que realista.
El riesgo es que los políticos, los dueños de negocios y la gente que necesita decidir sobre las cuarentenas, reanudación de actividades y otros asuntos cotidianos pueden tener la impresión de que la propagación del virus está más controlada de lo que en realidad está.
En Virginia, Texas y Vermont, por ejemplo, las autoridades dijeron que están combinando los resultados de las pruebas virales que muestran una infección activa, con pruebas de anticuerpos, que muestran un contagio pasado.
Los expertos en salud pública aseguran que ello puede brindar totales elevados en volumen de pruebas, pero no refleja el verdadero panorama sobre la propagación del virus.
En Florida, la experta en ciencia de datos que desarrolló un tablero virtual sobre los casos de coronavirus en el estado, Rebekah Jones, dijo esta semana que fue despedida por rehusarse a manipular estadísticas “a fin de aumentar el apoyo a un plan de reapertura”.
Funcionarios de salud no respondieron de momento el martes a las llamadas para que hicieran declaraciones.
En Georgia, uno de los primeros estados en reducir las restricciones y garantizar al público que era seguro salir de nuevo, el Departamento de Salud Pública dio a conocer una gráfica alrededor del 11 de mayo en la que se mostraba que el número de nuevos casos de COVID-19 iba descendiendo en los condados más afectados.
La representante estatal demócrata de Georgia, Jasmine Clark, que tiene doctorado en microbiología, dijo que la gráfica era un “ejemplo perfecto de un delito”.
“Tristemente parece que ha habido un intento de hacer que las estadísticas encajen con el discurso, y no es así como funcionan las estadísticas”, apuntó.
Vermont y Virginia dijeron haber dejado de combinar ambos tipos de pruebas en los últimos días. Sin embargo, las autoridades de salud de Virginia, donde el gobernador demócrata Ralph Northam ha flexibilizado las restricciones, afirmaron que la combinación de las cifras no causó diferencia en la tendencia general.
En Texas, donde las autoridades de salud dijeron la semana pasada que estaban incluyendo algunos resultados de anticuerpos en sus totales de pruebas y conteos de casos, el gobernador republicano Greg Abbott, dijo el lunes que las cifras no estaban entremezcladas. Las autoridades de salud no respondieron a las solicitudes de que hicieran una aclaración.
El Departamento de Salud Pública de Georgia también publica con regularidad una gráfica que muestra el número de casos en relación al tiempo, pero las nuevas infecciones son incluidas el día que dieron positivo, que es la práctica en muchos otros estados.
Georgia incluye los nuevos casos en el día en que el paciente informó de los primeros síntomas.
Esa práctica puede modificar el ritmo del brote y hacerlo aparecer como si el estado estuviera superando el punto más alto.
La portavoz de Kemp, Candice Broce, insistió en que la oficina del gobernador no le está diciendo al departamento qué hacer y que los funcionarios no intentan maquillar las estadísticas para mejorar su imagen. Eso “no podía estar más lejos de la verdad”, aseveró.
Sobre la gráfica del 11 de mayo, Broce dijo que las autoridades de salud pública intentaban destacar los días con los picos más alto de las infecciones. “No tenía como propósito engañar”, dijo Broce el martes. “Siempre tuvo la finalidad de ser útil”.
Thomas Tsai, profesor del Instituto de Salud Global de Harvard, dijo que la manera como Georgia difunde la información dificulta entender cuál es la situación del momento, y que le preocupa que otros estados también difundan estadísticas que no reflejen la información más actualizada.
Fuente:AP y TELEMUNDO LOCAL