El 10 de mayo se conmemora el día mundial del Lupus. Conocida como el prototipo de las enfermedades autoinmunes, el Lupus Eritematoso Sistémico constituye una enfermedad autoinmune crónica, que puede ocasionar daños en cualquier órgano o sistema del cuerpo.
El principal problema en esta enfermedad es la producción de autoanticuerpos (anticuerpos que dañan a nuestro propio cuerpo); en condiciones normales estos anticuerpos se producen para defenderse de patógenos externos como son las bacterias y los virus. En el lupus, estos anticuerpos causan daños en los tejidos principalmente por un mecanismo de inflamación, que por lo general se presenta en forma de brotes, con periodos de actividad y otros de remision.
El lupus tiene la particularidad de que afecta principalmente a mujeres, el 10% de los pacientes con lupus son hombres. La fundación Americana del Lupus estima que al aproximadamente 5 millones de personas alrededor del mundo presentan alguna forma de lupus y que se diagnostican unos 16,000 nuevos casos por año. Esta enfermedad puede presentarse a cualquier edad, pero es más frecuente en la juventud.
No existe una causa específica para el desarrollo del lupus, pero intervienen factores genéticos, ambientales y hormonales. El diagnóstico de la enfermedad va a comprender la combinación de criterios clínicos y criterios de laboratorios.
Los síntomas más frecuentes son lesiones en la piel (tipo erupción o rash) primordialmente en las áreas expuestas al sol, dolor e inflamación de las articulaciones, salida abundante del pelo (en parches), fiebre sin otra causa que logre explicar a la misma, debilidad muscular, fatiga y astenia marcada, úlceras orales, entre otros. La forma de presentación y gravedad de la enfermedad varían de una persona a otra (el diagnóstico a tiempo influye mucho en este aspecto). En los casos más graves se ven afectados el cerebro, riñón, pulmones y corazón; por lo que el manejo del paciente con Lupus Eritematoso Sistémico es multidisciplinario.
El lupus aún se considera como una enfermedad devastadora que cambia la vida y que actualmente no tiene cura, pero en la actualidad existen varias opciones de tratamiento para ayudar a controlar a la misma y lograr periodos más largos de remisión, sobre todo si se logra detección temprana de esta patología.
Por:Dra. Diana Rozón
Reumatologia e Inmunologia Clinica/ Medicina Interna
@dra.rozon.reumato