Quiero aprovechar este espacio para reivindicar a todos los médicos del mundo sin distinción, por el gran trabajo que han venido realizando en la presente crisis sanitaria, encarando con valentía la pandemia del Covid 19
Ningún otro profesional, sin menoscabo de sus servicios, se ha sacrificado tanto en la sociedad. Frecuentemente los médicos abandonan sus hogares para cumplir con su deber profesional en condiciones de extrema precariedad.
Los médicos hemos sido guerreros en muchas batallas en el mundo, como la que estamos librando contra el Coronavirus en este momento de la historia de la humanidad. Muchos médicos han perdido sus vidas, tratando de salvar las de otros, a quienes ni siquiera conocen, pero el deber y el sentimiento humano los impulsa.
Sin embargo, hemos visto con tristeza como históricamente funcionarios de salud de nuestro país no pierden ninguna oportunidad para atacarnos, calificarnos de vagos, insensibles e incumplidores, difamando nuestra honra y honestidad, cada vez que lo han podido hacer.
Acusándonos de los males del sistema, sobre todo de la mortalidad, de la mala calidad de atención, de incumplidores y de mil cosas más. No entienden que la culpa no es nuestra sino de las deficiencias del sistema de salud, reflejo directo de los males de esta sociedad que dirigen.
Esas acusaciones las hemos tenido que soportar durante años, de boca de muchos que, aun siendo médicos, cuando ocupan un cargo público parece que se les olvida y asumen una postura anti médicos. Les dan más valor al cargo político transitorio y a los ingresos económicos que a la producción en salud.
Estos ataques los hemos enfrentado con valentía, con argumentos sólidos, demostrándole que la población es víctima de los males del modelo social que se nos ha impuesto, en el cual la salud de la gente es una quimera.
Los médicos también somos víctimas de este sistema de salud neoliberal, abusador y explotador. Somos mal pagados y mal valorados por gentes serviles, que no tienen ni la remota idea de lo que se debe hacer para construir un sistema de salud universal e integral.
Muchos de los que han dirigido este sistema de salud han puesto siempre obstáculos para nombrar a los médicos, aduciendo que estamos saturados, no entienden que la salud es un bien social y no una mercancía del mercado. Tienen un arroz con mango de ideas neoliberales y confusas que le hacen creer que las instituciones deben producir mucho con menos personal.
El Coronavirus ha demostrado el valor que tenemos los médicos en la sociedad. Por eso esperamos que a partir de ahora no se vuelva a atacar tan despiadadamente a los médicos de la República Dominicana. Los médicos merecemos ser mejor valorados, remunerados y escuchados.
Los hospitales son instituciones sin fines de lucro y su interés es social, no monetario. Los médicos somos profesionales de la salud, no obreros.
Por Clemente Terrero
*El autor es Coordinador de la Comisión de Enfermedades infectocontagiosas del Colegio Médico Dominicano.