El trasplante de órganos es hoy, para miles de enfermos y personas con discapacidad, un camino médico auténticamente posible para recuperar la salud, superar la discapacidad y, en muchos casos, salvar la vida negativa familiar y el nivel cultural de las familias. Según reflejan algunos estudios, a mayor nivel cultural mayor indice de donación. Por tanto, los profesionales de la salud debemos desarrollar estrategias para reducir las causas de la negativa familiar a la donación
Una estrategia a tomar en cuenta es la de llevar esta campaña informativa mediante la realización de un programa educativo orientado a escolares, formando profesores de educación media a fin de crear una vía para llegar a un determinado grupo de población que a su vez resulta ser excelente transmisor de la información entre sus familiares y amigos.
Cada vez son más elevados los índices de éxito de los órganos trasplantados, siendo el déficit de órganos el factor que más limita en la actualidad el auge de esta terapéutica.
Esta realidad incuestionable necesita del desarrollo y la concreción de una primera construcción fundamental que sólo la educación puede hacer posible.
Muchas veces nos damos cuenta de lo importante y necesaria que es la donación sólo cuando nos afecta, ya fuere que lo necesita un familiar o alguien conocido. Por tanto, queremos que los niños y niñas, desde edades tempranas, asimilen este problema social no sólo por sus propias necesidades sino también por las de los otros.
El ámbito escolar es un buen medio de actuación, pues el conocimiento y la difusión de conceptos veraces sobre el tema, suelen llevar consigo una actitud más positiva que va a reducir los porcentajes de negativa familiar a la donación de órganos, tejidos y células.
Todos los días el milagro de los trasplantes salva la vida a muchas personas: niños, adolescentes, padres, abuelos, amigos y vecinos. Se puede decir que estas personas están recibiendo una segunda oportunidad de vida, porque otras personas, en un gesto de altruismo, decidieron donar sus órganos, tejidos y células.
Además, es un buen punto de partida para introducir el tema en las familias y crear un ámbito de discusión sobre la donación, lo que termina favoreciendo que se entienda su necesidad.
Se considera que la televisión y la prensa escrita son las fuentes más importantes de concienciación ciudadana para que se acepte la donación de órganos y tejidos, pero en cualquier caso las estrategias deben basarse siempre en la información y educación sanitaria dirigidas a la comunidad mediante campañas de información y divulgación encauzadas, fundamentalmente, a sensibilizar a la población sobre la importancia que tiene la donación de órganos, tejidos y células para la comunidad.
¿Y los donantes?
Ellos también son vecinos, amigos y familiares.
Proponemos programas de formación de profesores de educación media como promotores educativos de la donación, seleccionando a los que imparten ciencias naturales o aquellos que demuestren interés en el proceso, auxiliados por los
Hay dos aspectos que influyen en la donación de órganos, que son la de Coordinadores de Trasplante Nacionales que agrupa el Instituto Nacional de Coordinación de Trasplante (INCORT).
De este modo los maestros adquirirán los conceptos necesarios para que sean luego los constructores de sus conocimientos, promotores de la investigación y de la discusión de ideas, multiplicando lo aprendido a los escolares, y estos a su vez lo hagan con sus familiares y la comunidad que les rodea.
Al mismo tiempo, con la capacitación docente y la innovación educativa se posibilitaría el desarrollo y la inserción crítica para el tratamiento didáctico y el aprendizaje de los temas de donación y trasplante de órganos, tejidos y células a los escolares.
En todos los casos se trata de abordar el problema de la donación y el trasplante de órganos y tejidos desde una perspectiva interdisciplinaria e integradora.