Agradezco, muy sinceramente, permitir recibir mis mensajes en estos últimos días. Mensajes en favor de motivar y convencerles de la conveniencia de llevar una nueva generación a la dirección del CMD.
Agradezco la confianza, la solidaridad y el apoyo de quienes así lo hicieron.
A la vez, les pido excusas, por no ver triunfar dicha propuesta.
Brevemente, mi análisis es político. Las elecciones se politizaron. Anoche, lo confirmé. El Partido Reformista de Quique, el de Leonel y algunos PRM, lograron una victoria frente al PLD, al gobierno. Esa fue la estrategia que se vendió y caló para mover el voto y ganar.
A nuestra propuesta, limpia, apoyada por colegas sanos, gremialistas de fuste, por pasados presidentes y por primera vez, maestros de la medicina, se le pegó el afecto del gobierno a la gestión de Wilson Roa, de la cual forma parte nuestro candidato. El gobierno respetó a Wilson, le fue razonable negociar con su estilo dirigencial, pero «eso es malo, eso es venderse, no importa, el resultado». Llegaron unas conquistas tarde.
Pero es verdad, la gestión de Wilson, repuso cancelados, consiguió nombramientos, terminó las viviendas de algunos médicos y reivindicó la 414.98. Le subió los ingresos a una buena cantidad de médicos que viven de consultas en el sector privado. Pero, no se lo reconoce ese sector que ganó, ni se lo reconocerá, peor aún, desacredito y creó dudas y confusiones. Cosechó su oposición interna, que obró desde el primer mes de la gestión. Lo lograron.
No voy a comentar los errores cometidos por el equipo de campaña. Si reconocer la valentía de los dirigentes nacionales que se sumaron, Anulfo Suero, Apolinar Carvajal, Melo Sarita, Alex Rodriguez y la aguerrida Carmen Díaz Cedano. Se me quedan algunos, que quizás estaban desde el principio. Nolvin, Liquet, Amarilis, Elpidio, Ramon, y una parte de Dignidad Gremial. Seguro se me quedan algunos.
Ustedes, a quienes les escribo, los que votaron 2, solo perdieron unas elecciones, porque no viven del CMD. No participan del clientelismo y el parasitismo gremial. Por tanto, seguirán como son, hombres y mujeres, médicos libres, sanos, honestos y buenos.
El CMD es un gremio, le costará más tiempo ser Colegio.
No me arrepiento, conozco a Santos Ramirez hace 20 años y he visto su crecimiento y desarrollo. Estaba seguro de que su propuesta se lograría y traería beneficios al sector médico y al pueblo.
Todavía pienso, que jugar el «juego político» para ganar, tiene sus trampas.
La historia seguirá. Vuelvo a agradecerles su amistad, su aprecio, su cariño y su confianza.
Afectos sinceros.
Dr. Jorge Chahin Herrera