AGENCIA EFE-Copenhague.- La escasez de trabajadores sanitarios detectada en los sistemas de salud de los países europeos es una «bomba de relojería«, según estima la Organización Mundial de la Salud (OMS), que alienta a los países europeos a invertir en ellos.
«La crisis de escasez de trabajadores sanitarios ya está cobrándose un alto precio en la fuerza laboral de la salud y en el acceso a servicios sanitarios», afirma en una declaración a EFE el director regional para Europa de la OMS, Hans Kluge, a propósito de los retos a los que se enfrenta en 2023.
«Los países deben tomarse esto en serio y actuar con rapidez, individual y colectivamente por medio de alianzas regionales», según Kluge.
«Las múltiples huelgas de trabajadores de la salud en varios países son una señal de que la fuerza laboral de la salud se siente infravalorada y sobrecargada de trabajo», dice el director de la OMS-Europa a propósito de las protestas protagonizadas por ese colectivo en varios países de la región.
«Las largas horas de trabajo, la compensación y el apoyo profesional a menudo inadecuados, la grave escasez de personal y las altas tasas de infección y muerte por covid 19 entre los trabajadores de salud de primera línea, especialmente durante las primeras etapas de la pandemia, han dejado una marca», constata Kluge.