Mencionar el nombre del doctor Allan Vargas y hablar de pediatría son sinónimos, hijo de un mensajero de banco quién fue escalando como mensajero, cajero, subgerente hasta ser gerente en varias sucursales del Royal Bank.
Vargas con un rostro marcado por la nostalgia nos narra como su padre fue su ejemplo.
Durante nuestro conversatorio nos contó como decidió estudiar medicina y que lo llevo a especializarse en pediatría.
Con su voz locutoril que lo caracteriza nos narra como el asma marcó su niñez condicionandolo y limitandole a no poder montar bicicletas, hacer carreras de sacos, incluso cuando jugaba béisbol bateaba y otro niño así a las carreras por el.
Esta era la razón por la que desde pequeño decía iba a ser médico para sanar a todos los niños que sufrieran de asma.
Sin embargo su destreza en matemáticas lo llevó a ganar en varias ocasiones la mayor puntuación del colegio mientras curso la secundaria, es precisamente esto lo que lo desvía de la medicina y a su salida del colegio decidí estudiar arquitectura en la universidad Pedro Henríquez Ureña.
Su motivación era la destreza con las matemáticas y su pasión por el dibujo, juntas formaban la dupla perfecta para otorgarle la mejor puntuación, hasta que entró a la escuela de física y reprobó una materia lo que lo sacó de su trayectoria de un matemático y lo envía al departamento de psicología donde le realizan todos los test para determinar Cuáles eran sus aptitudes y vocaciones.
¡Ohh Sorpresa! Los resultados que arrojaron de que lo podía estudiar todos eran aplicadas a las ciencias de la salud, veterinaria, medicina, farmacia todo menos matemáticas a lo que entre risas nos narra que lo único que pensó en ese momento fue ¿y será de mí que esta persona está hablando?
Entra a la escuela de medicina gracias a una beca a través de la natación pero un nuevo tropiezo con una materia empuja a Vargas y a un grupo de compañeros y los motiva a emigrar a la Universidad Autónoma de Santo Domingo.
Sin embargo esos sueños de ser pediatra continuaban escondidos en su mente ya que al finalizar la carrera pensaba en ser cardiólogo, neurólogo, cirujano, todo menos en ser pediatra.
Es en su rotación en San Cristóbal que la vida le recuerda lo que tanto había soñado y con la motivación del doctor Juan onésimo Bautista quién dirigía pediatria en el hospital volvió a recordar que le gustaba la pediatría.
Como si el destino se empeñara en ponerla en su camino al finalizar su carrera entra a trabajar en el centro médico de la universidad central del este UCE, como médico ayudante y le asignan laborar en el quinto piso donde estaba precisamente el área pediátrica.
Luego de unos meses trabajando en el centro médico UCE recibe la información del doctor Emil Kasse Acta, de que habían dos plazas disponibles en Brasil.
Y decidió emprender un viaje con dos maletas llena de sueños y fantasías a un país donde no tenía a NADIE, no dominaba el idioma y todo le era desconocido.
La suerte toca a tu puerta una vez en la vida, sólo debes dejarla pasar, esto pensé y me decidí a tomar un exámen donde habían dos plazas para 40 medicos de Bolivia, Panamá, Chile Brasil y donde habíamos tres dominicanos.
Tengo la dicha de pasar el examen y entrar a la residencia de pediatría donde al finalizar, realizó una segunda especialidad en medicina crítica llegando en 1986 a Santo Domingo como el primer pediatra en medicina crítica.
Es a su llegada al país donde concursa en el hospital Luis Eduardo aybar donde hasta la fecha mantiene el cargo como docente y médico ayudante en el área de cuidados críticos en pediatría.
El Doctor Vargas nos narra que como docente se siente orgulloso de muchos de los estudiantes que hoy son grandes profesionales.
Como pasatiempo tiene el tiro con arco y es este deporte lo que lo ha llevado a ser presidente de la asociación y de la federación Dominicana de tiro con arco y también con a formar parte de la directiva Panamericana.
El Doctor Vargas fue el segundo presidente de la sociedad Dominicana de vacuno- logia, siempre ha estado en el mundo de las vacunas y cree que es mejor la prevención.
ExPresidente de la sociedad Dominicana de pediatría, ha estado en tres gestiones de la sociedad y en la actualidad es asesor de la directiva.
En el ámbito familiar es padre de tres hijos el mayor siguió sus pasos y es médico cirujano estético el segundo hijo es odontólogo y su hija menor es administradora de empresas y nos narra sentirse muy orgullosos de sus hijos.
Por: Cristina Piantini