El Melanoma maligno es la forma más letal de cáncer a la piel, ya que tiene el potencial de propagarse a otras partes del cuerpo. Esta forma de cáncer en las células pigmentarias de la piel es a menudo causada por los rayos solares ultravioleta, los cuales dañan las células de la piel causando que estas se dividan sin control.
Individuos de piel clara pelirrojos, con múltiples lunares, y con un historial de quemaduras solares frecuentes tienen un mayor riesgo de desarrollar un Melanoma. La mayoría de los Melanomas surgen en piel normal, y un 25% de los casos derivan de un lunar existente. Inicialmente, por lo general se ven como un lunar normal, continúan creciendo, y gradualmente se empiezan a ver diferentes. A menudo adoptan una forma irregular y/o con una pigmentación irregular o aumentada.
El melanoma es un tipo de carcinoma epidermoide con cada vez mayor prevalencia en la sociedad. Según el informe Cifras del Cáncer 2022 realizado por la Sociedad Española de Medicina Oncológica (SEOM), para este año se estima que se detectarán 7.474 casos nuevos de melanoma. Esta cifra supone un importante aumento de los casos con respecto a 2021 y 2020, cuando se estimaron 6.108 y 6.179 diagnósticos respectivamente.
Según señalan desde la SEOM, durante los últimos años se han incrementado los casos de melanoma en los países occidentales “debido probablemente a los hábitos de exposición solar y quizá también a una mayor concienciación de la población que consulta más a sus dermatólogos ante aparición de lesiones en la piel”.
El melanoma causa al año más de 900 muertes, mayoritariamente de los pacientes en estado metastásico, en cuyos casos la supervivencia está actualmente a un 30%, con visas de mejora con las nuevas investigaciones en curso. Este año, sin embargo se calcula que morirán 1.079 pacientes por este tumor, a causa tanto del previsible aumento de casos como del empeoramiento de los pacientes tras dos años con menos atención sanitaria y seguimiento.