La creación de un Día Mundial de la Tiroides fue promovida, en primer lugar, por la Federación Internacional de la Tiroides (TFI, por sus siglas en inglés). Escogieron el 25 de mayo pues ya se celebraba por estas fechas en algunos países escandinavos. Así, el primer día mundial se celebró en 2008. En los años posteriores, otras instituciones como la Asociación Europea de Tiroides (ETA) y su equivalente americana (ATA), entre otras, se fueron sumando a la iniciativa hasta consolidar a nivel internacional el Día Mundial de la Tiroides. En paralelo, la TFI ha venido impulsando la Semana Internacional de la Tiroides, que se celebra durante la última semana de mayo. Ambas efemérides persiguen 5 objetivos primordiales:
- Concienciar sobre la salud de la tiroides.
- Promover la comprensión de los avances en el tratamiento de enfermedades de la glándula tiroidea.
- Hacer hincapié en la prevalencia de enfermedades del tiroides.
- Promover programas de educación y prevención.
- Ampliar el conocimiento de las nuevas modalidades de tratamiento.
¿Qué es la tiroides y para qué sirve?
La tiroides es una glándula endocrina situada en la parte frontal del cuello, debajo de la nuez, que produce, almacena y secreta las hormonas tiroideas. Dichas hormonas, denominadas tiroxina y triyodotironina, se encargan de controlar procesos fundamentales como el metabolismo y el desarrollo del cuerpo desde el nacimiento hasta la vejez; además de jugar un papel clave en otras cuestiones como la función cardíaca, la digestión, el desarrollo del cerebro o el estado de ánimo. A modo de resumen, las principales tareas de la tiroides son:
- Regula el metabolismo y la temperatura corporal.
- Es necesaria para el crecimiento.
- Interviene en el correcto desarrollo del sistema nervioso.
- Regula la asimilación de los diferentes nutrientes.
- Es fundamental para regular el ritmo cardíaco y el desarrollo celular.
¿Qué problemas de tiroides existen?
La glándula tiroidea puede sufrir un amplio abanico de trastornos con diferentes niveles de riesgo. Los más comunes son el hiper e hipotiroidismo, la tiroides postparto y los nódulos tiroideos, que incluyen el cáncer de tiroides. En general, las mujeres en edad fértil son las que más riesgo tienen de padecer cualquiera de estas patologías, pero también afectan a hombres, niños y personas de cualquier edad.
Hipertiroidismo
El hipertiroidismo supone una hiperactividad de la tiroides que se traduce en un exceso de producción de hormonas tiroideas. Entre los síntomas más frecuentes están la pérdida de peso, nerviosismo, ansiedad e irritabilidad; hinchazón del cuello, palpitaciones… Y también la pérdida de pelo, que se produce de una forma difusa por todo el cuerpo.