En los últimos años se han vertido en nuestro país decisiones judiciales sobre actos médicos, por un sin numero de circunstancias e interpretaciónes de la norma que conlleva a una actitud médica temerosa y en su extremo defensiva.
Nadie se percata del impacto negativo que esta creciente judicialización de la practica médica produce sobre la sociedad y en el ejercicio de la medicina, y adjunta un estado de inestabilidad en la relaciòn del medico con el paciente, traduciendose en una afectaciòn en la toma de desiciones que afecta la vida y la salud de personas.
Nos parece conveniente analizar qué genera la judicialización de actos médicos en nuestro pais, señores este fenòmeno no solo afecta a médicos , pacientes y al sistema , afecta a las Administradoras de riesgo de salud, que en el caso de una medicina defensiva verán aumentar sus gastos.
El contrato medico – paciente , es la uniòn de voluntades para hacer algo, bilateral por que ambas partes se comprometen pero al margen de esta conceptualizaciòn es un convenio atipico y muy complejo, que si no manejamos el mismo como es debido, le sobrevienen cambios en esa relaciòn , que lo desvirtuarán a quien sabe que.
La medicina se converia en una actividad de extremo riesgo , por lo que pudieran elevarse los costos por esta razòn, la desconfianza entre partes y aunque el médico de buena fe siempre procura el bienestar de sus pacientes , la espina de la judicializaciòn pudiera acarrear muchos riesgos para el sistema de salud, por lo que considero debe ser un tema de amplio debate.
La respuesta del derecho ante problemas de indole médico es muy limitada e insuficiente , en una sociedad imperfecta como la nuestra es vital poder analizar y reflexionar sobre circunstancias y situaciones que se presentan en la realización de actos médicos y que evitando nuevos conflictos trabajemos en la elaboraciòn de consensos en la sociedad que den como resultado una consolidaciòn en la relaciòn médico-paciente basada en la confianza.
Por: Dr. Luis Faringthon Reyes