Las tecnologías sanitarias y los medicamentos de innovación tienen un importante impacto en la definición de la inversión en salud, especialmente si se considera que los presupuestos disponibles para atender las necesidades de la población en los sistemas de salud y en los países son limitados, por lo que las decisiones se vuelven cada vez más complejas.
La esperanza de vida es una de las referencias más aceptadas para indicar la salud poblacional de una región, esta es una de las razones por la que la biofarmacéutica global AstraZeneca presentó en la celebración del Congreso de ISPOR 2022 realizado recientemente en Washington DC, estudios que muestran resultados positivos en países como Costa Rica, Panamá y República Dominicana.
ISPOR es la sociedad profesional líder en economía de la salud e investigación a nivel mundial, cuya misión es promover la excelencia HEOR (Health Economics and Outcomes Research) para mejorar la toma de decisiones en salud.
El uso de nuevas tecnologías sanitarias en pacientes con falla cardíaca, enfermedad renal crónica y asma severa. En el caso específico de las dos primeras patologías, se evaluaron los tratamientos disponibles para los pacientes en Costa Rica, Panamá y República Dominicana y el impacto que tendría la utilización de alternativas innovadoras para el manejo de dichas patologías, en términos de beneficios clínicos y económicos. Los resultados revelaron que no solo se obtuvo un claro beneficio clínico para los pacientes en el manejo de las enfermedades, sino que esto representaba un beneficio económico para los sistemas de salud de los tres países, desde el primer año.
En un encuentro con la prensa el doctor Jaime Ordoñez investigador senior, Médico, PhD en Epidemiología y Magíster en Economía de la Salud, quien participo en el estudio
el uso de terapias innovadoras como la dapagliflozina en pacientes con enfermedad renal crónica podría representar ahorros anuales que oscilan entre los $315 mil y los $460 mil dólares desde el primer año, en países como República Dominicana, Costa Rica y Panamá.
Los datos presentados en ISPOR 2022, mostraron que la utilización de moléculas biológicas como el benralizumab en países como Costa Rica y República Dominicana representan un alto beneficio clínico para el paciente, y pueden significar un ahorro promedio de $2 millones, considerando el costo promedio de hospitalización y de atención por recaídas en los pacientes con asma severa.
Ordoñez destacó que estos costos son el dolares y son precios de salud publica, por lo que sugirió que los países deberían revisar las políticas empleadas hasta el momento a fin de implementar nuevas tecnologías sanitarias y medicamentos de innovación, a fin ya que los presupuestos presupuestos disponibles para atender las necesidades de la población en los sistemas de salud en los países de la región suelen ser limitados, por lo que las decisiones se vuelven cada vez más complejas.
Por: Cristina Piantini