El 28 de julio de cada año se celebra el Día Mundial contra la Hepatitis para concienciar sobre las hepatitis víricas, que inflaman el hígado y provocan diversas enfermedades graves, entre ellas el carcinoma hepatocelular. El tema de este año es: «La hepatitis no puede esperar». Con él se hace hincapié en la necesidad urgente de actuar para eliminar esta enfermedad como amenaza para la salud pública de aquí a 2030. No podemos esperar más: cada 30 segundos fallece una persona por síntomas relacionados con las hepatitis víricas, incluso durante la actual crisis causada por la COVID-19.
Las hepatitis virales representan una elevada carga de enfermedad y mortalidad a nivel mundial. Se estima que el 57% de los casos de cirrosis hepática y el 78% de los casos de cáncer primario de hígado son debidos a infecciones por los virus de la hepatitis B o C.
En 2010, la 63a Asamblea Mundial de la Salud designó el 28 de julio como el Día Mundial contra la Hepatitis y solicitó una respuesta integral en la lucha contra las hepatitis. Desde entonces, la OPS y la OMS se han movilizado para unir esfuerzos y establecer estrategias para combatir la hepatitis tanto a nivel global como regional.
La dosis de vacunación al nacer durante las primeras 24 horas es clave para prevenir la transmisión del VHB de madre a hijo y la vacunación infantil de rutina es la mejor estrategia para lograr la inmunidad basada en la población al VHB para prevenir la transmisión entre todos los grupos de edad. Las Américas han hecho grandes progresos en la eliminación de la hepatitis B de madre a hijo y en la transmisión en la primera infancia y es la región con la menor seroprevalencia del VHB crónico en niños de 5 años.
En la Región de las Américas:
Según los datos más recientes, cada año hay 10 000 nuevas infecciones por el virus de la hepatitis B, y 23 000 muertes.
Según los datos más recientes, cada año hay 10 000 nuevas infecciones por el virus de la hepatitis B, y 23 000 muertes.
Según las estimaciones más recientes de la OMS, en toda la Región de las Américas se producen cada año 67 000 nuevas infecciones por el virus de la hepatitis C, y 84 000 muertes.
Solo en 18% de las personas con hepatitis B la infección llega a diagnosticarse; de ellas, apenas 3% reciben tratamiento.
Solo en 22% de las personas con hepatitis C crónica la infección llega a diagnosticarse; de ellas, solo 18% reciben tratamiento.
En esta jornada, la OMS está organizando un debate mundial que dará la oportunidad a los líderes mundiales, regionales y nacionales, los responsables políticos, las comunidades y otras partes interesadas de debatir acerca del modo de avanzar más rápidamente para eliminar las hepatitis de aquí a 2030. En el evento se presentarán contribuciones y testimonios de países de distintas regiones de la OMS.