Las terapias contra el cáncer que salvan vidas pueden causar efectos secundarios graves, tanto de inmediato como más adelante en la vida. «Es esencial continuar estudiando enfoques innovadores que erradiquen la enfermedad, pero que no disminuyan la calidad de vida de las pacientes diagnosticadas con cáncer», dice el Dr. Roberto Leon-Ferre, médico oncólogo de mama de Mayo Clinic. Con el aumento de las tasas de cáncer de mama entre las más jóvenes, la necesidad de tratamientos que ofrecen excelentes resultados y con menos efectos secundarios viene en aumento.
Expertos del Centro Oncológico Integral de Mayo Clinic destacan la investigación sobre el cáncer de mama que puede reducir o eliminar la necesidad de quimioterapia y tratamientos endocrinos, así como permitir cursos de radioterapia más cortos y menos intensos.
Biomarcador pronóstico identificado en el cáncer de mama triple negativo: un potencial para reducir el uso de quimioterapia
El equipo de investigación del Dr. Leon-Ferre recientemente identificó un biomarcador pronóstico en pacientes diagnosticadas con cáncer de mama triple negativo (TNBC, siglas en inglés), un tipo de cáncer de mama que carece de receptores de estrógeno o progesterona y que no muestra una expresión excesiva de HER2. Los investigadores han hallado que pacientes con altos niveles de células inmunes naturalmente existentes, llamadas linfocitos infiltrantes tumorales (LIT), dentro de sus tumores, pueden tener un menor riesgo de recurrencia del cáncer y mejores tasas de supervivencia, incluso cuando no se administra quimioterapia.
«Este es un hallazgo importante, ya que el cáncer de mama triple negativo es una forma particularmente agresiva de cáncer de mama que no responde a las terapias hormonales o fármacos dirigidos a la proteína HER2», explica el Dr. Leon-Ferre. «Eso significa que las opciones de tratamiento son más limitadas y, a menudo, más intensas y graves para las pacientes. Sin embargo, algunas pacientes con TNBC pueden curarse sin quimioterapia, y el punto principal es identificar quiénes son estas pacientes de antemano.» Él agrega que investigaciones futuras investigarán si los LIT se pueden utilizar para decidir quién puede o no necesitar quimioterapia después de un diagnóstico de TNBC.
Estudio investiga la necesidad de quimioterapia en mujeres premenopáusicas con cáncer de mama de riesgo intermedio
En un estudio paralelo en curso, la Dra. Tufia Haddad, médica oncóloga de mama de Mayo Clinic, es co-chair de un estudio que compara dos regímenes de tratamiento en mujeres premenopáusicas con cáncer de mama de riesgo intermedio: un grupo con quimioterapia, supresión ovárica y terapia hormonal, y otro grupo sin quimioterapia pero con supresión ovárica y terapia hormonal. El estudio tiene como objetivo determinar si los beneficios de la quimioterapia provienen de su capacidad para suprimir la función ovárica (reduciendo así la producción de estrógenos) o de sus efectos directos en la lucha contra el cáncer. «Los resultados pueden determinar si la quimioterapia es necesaria o si la supresión ovárica y la terapia hormonal por sí solas son suficientes en este grupo de pacientes, evitándolas de los efectos secundarios de la quimioterapia», explica la Dra. Haddad.
Endoxifeno: una poderosa terapia para el cáncer de mama con receptor positivo para estrógeno investigada por Mayo Clinic
El Dr. Matthew Goetz, médico oncólogo de mama y director de los Programas Especializados de Investigación de Excelencia en Cáncer de Mama de Mayo Clinic (SPORE) y Profesor Erivan K. Haub de Investigación del Cáncer en Honor a Richard F. Emslander, ha pasado más de una década estudiando la utilización de endoxifeno para el tratamiento de pacientes con cáncer de mama con receptores de estrógeno positivos (cáncer de mama ER- o ER+ positivo), el subtipo más común de cáncer de mama.
El endoxifeno, el subproducto más potente del tamoxifeno, previene el crecimiento de células cancerosas dependientes del estrógeno y bloquea la proteína quinasa C, lo que puede contribuir a la agresividad de algunos cánceres. Las pacientes premenopáusicas con cáncer de mama ER+ son tratadas con supresión de la función ovárica e inhibidores de la aromatasa para reducir los niveles de estrógeno y retrasar el crecimiento del cáncer. Aunque efectivo, este enfoque causa efectos secundarios significativos debido a la profunda supresión de estrógeno. El estudio del Dr. Goetz financiado por SPORE investiga si el endoxifeno solo puede erradicar las células cancerosas, eliminando posiblemente la necesidad de tratamientos más tóxicos, como la quimioterapia. Él también está estudiando el rol de la proteína quinasa C en el cáncer de mama ER+.
Estudio de Mayo Clinic halla que la radioterapia más corta y menos intensa es efectiva para pacientes con cáncer de mama
La radioterapia puede ser una parte esencial del plan de tratamiento del cáncer de mama de una persona; sin embargo, puede causar cambios en la apariencia de la piel, hinchazón, dolor y otras complicaciones. Estos efectos secundarios pueden ser perjudiciales para la calidad de vida de la paciente. En un estudio reciente sobre el cáncer de mama, investigadores de Mayo Clinic han hallado que es posible reducir de manera segura la intensidad y acortar la duración del tratamiento de radioterapia a tres días en pacientes seleccionadas con cáncer de mama después de someterse a su lumpectomía.
«Este tratamiento generalmente toma de cinco a 15 días y, a veces, puede causar efectos secundarios no deseados, incluidos cambios en la apariencia del seno. Sin embargo, este nuevo método administra una dosis más baja de radiación en solo tres sesiones, utilizando fotones, protones o braquiterapia», explica el Dr. Robert Mutter, radioncólogo de Mayo Clinic y autor principal del estudio. «El nuevo enfoque personalizado ha sido bien tolerado por las pacientes y resultó en un excelente control del cáncer, con mejores resultados estéticos a largo plazo, en comparación con los que habían sido reportados con anterioridad durante los tratamientos más largos”.
En general, esta investigación ha estado aportando enfoques innovadores y ayudando a los médicos y pacientes a tomar decisiones informadas sobre el tratamiento, posiblemente evitando a las pacientes algunos de los efectos secundarios más graves de la quimioterapia, terapia hormonal y radioterapia.