Hasta finales de agosto 2024, se reportó en la India un brote por el virus de Chandipura, el cual pertenece a la familia de virus Rhabdoviridae, a la cual pertenece también el virus de la rabia. Según datos de la Fundación IO, El virus Chandipura es miembro de la familia Rhabdoviridae, causa casos esporádicos y brotes en las partes occidental, central y meridional de la India, especialmente durante la temporada de los monzones. Se transmite por vectores como flebótomos, mosquitos (Aedes spp, Anopheles stephensi y Culex tritaeniorhynchus) y garrapatas.
Tanto el virus como el vector (flebótomo) están presentes también en África y Asia. El riesgo se evalúa como moderado a nivel nacional (India).
Desde junio hasta agosto 2024, se reportaron unos 174 casos de encefalitis aguda en menores de 15 años en diferentes regiones de la India, de estos 68 fueron confirmados a través de serología y RT – PCR, reportando además unos 78 fallecidos, con una tasa de letalidad del 45%.
El virus Chandipura (CHPV) es un arbovirus perteneciente a la familia Rhabdoviridae, la misma que incluye el virus de la rabia. Fue identificado por primera vez en 1965 en el distrito de Chandipura, en Maharashtra, India. Aunque es más comúnmente asociado a brotes en India, se han registrado casos en otras regiones tropicales, y es de particular interés en epidemiología debido a su alta mortalidad en niños.
Este virus es transmitido principalmente por el mosquito del género Phlebotomus (mosquito de la arena o jején), similar a los transmisores de otras enfermedades como la leishmaniasis. Se sospecha que otros vectores artrópodos como Aedes también podrían estar involucrados en su transmisión La transmisión ocurre a través de la picadura de mosquitos infectados, especialmente del género Phlebotomus. Hasta el momento, no se ha documentado la transmisión de persona a persona. El ciclo del virus incluye la replicación en mosquitos, que actúan como vectores biológicos al infectar humanos a través de su picadura.
El virus Chandipura causa principalmente una encefalitis aguda. Los síntomas iniciales son similares a los de otras infecciones virales, pero rápidamente pueden progresar a una afectación neurológica severa. Los principales síntomas incluyen fiebre alta, dolor de cabeza, vómitos, convulsiones, pérdida de conciencia. parálisis. El virus afecta sobre todo a niños menores de 15 años, y en muchos casos puede progresar rápidamente hacia el coma y la muerte.
La tasa de mortalidad por el virus Chandipura varía entre brotes. En varios brotes documentados en la India, la mortalidad ha sido especialmente alta en niños, alcanzando hasta un 75% en algunos casos graves de encefalitis.
Aunque se identificó inicialmente en la India, el virus Chandipura se ha reportado en regiones tropicales de Asia. No se ha documentado de manera significativa en las Américas, pero su capacidad para ser transmitido por vectores comunes, como los mosquitos, lo convierte en un riesgo emergente en zonas tropicales o donde estos vectores proliferan.
Dado que los síntomas iniciales se asemejan a otras infecciones virales, el diagnóstico puede ser complicado sin las pruebas específicas.
Actualmente no existe un tratamiento antiviral específico para el virus Chandipura. El manejo de los casos se centra en tratamiento sintomático y de soporte:
Las medidas de prevención están orientadas a la reducción de la exposición a los vectores y la vigilancia epidemiológica:
1. Control de mosquitos: Incluir el uso de insecticidas y la eliminación de criaderos de mosquitos (Phlebotomus y Aedes).
2. Protección personal: Uso de repelentes, ropa protectora y mosquiteros en áreas endémicas.
3. Vigilancia epidemiológica: Monitorear casos sospechosos y tomar acciones rápidas para contener brotes en las zonas donde el virus está presente.
4. Educación comunitaria: Informar a la población sobre la importancia del control de vectores y la protección personal.
El virus Chandipura es una preocupación emergente en salud pública debido a su rápida progresión y alta letalidad en niños. Los brotes han causado alarma en India, donde se ha intensificado la vigilancia y el control vectorial. Aunque no es una amenaza significativa en otras regiones del mundo, su capacidad de propagarse mediante vectores comunes como los mosquitos convierte al virus Chandipura en un patógeno de interés para los expertos en enfermedades tropicales y epidemiología global.
Es importante tomar en cuenta estos episodios, que, aunque esporádicos, la existencia de vectores, los avances tecnológicos y otros factores climáticos favorecen la propagación.
Por Felvill Villalona Salas