La European Respiratory Society (ERS) acordó en el año 2010 promulgar el 14 de octubre como el Día Mundial de la Espirometría, a través de la European Lung Foundation (ELF).
Uno de los métodos exploratorios más utilizados para la detección de enfermedades pulmonares y respiratorias es la espirometría. El examen es aplicado por un neumólogo o especialista médico.
La espirometría es una prueba diagnóstica que consiste en medir la cantidad de aire que sale del pulmón durante la respiración.
El estudio se realiza en salas adaptadas del centro médico u hospital por parte de personal cualificado.
Este procedimiento se realiza el paciente permanece sentado durante el estudio, se le pide que realice una inspiración relajada pero al máximo de su capacidad, al final de la cual deberá colocarse una boquilla bien sujeta con la boca y deberá expulsar el máximo de aire posible durante al menos 6 segundos de forma contínua. Posteriormente se le solicitará que repita la maniobra pero esta vez intentando expulsar la máxima cantidad de aire en el menor tiempo posible.
Las maniobras deberán repetirse en varias ocasiones hasta obtener resultados fiables del estudio. Los valores obtenidos serán trasladados a una gráfica para posteriormente ser comparadas con gráficas estándar.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) las enfermedades respiratorias pueden afectar el desempeño y la productividad, generando discapacidad y en casos extremos la muerte prematura y estan catalogadas dentro de las diez causas de muerte en el mundo.